Hacía un día bastante frió, con amagos de lluvia pero iba preparado, a mi hija esta vez no la convencí de ir, la última vez perdí credibilidad con ella. :-)
Mis primeras impresiones al entrar a Itzata (así le dicen los Muiscas al Humedal) es que se empiezan a despertar los sentidos, un fuerte olor a madera podrida, a tierra húmeda y pasto. A medida que nos vamos adentrando en el Bosque se van dejando atrás los ruidos de los carros y empezamos a escuchar a las aves y los chasquidos de nuestras pisadas a medida que vamos avanzando. Somos un grupo de unas X personas, a veces el ruido que hacemos es tal que no permitimos escuchar lo que nuestro guía nos dice. Encontramos varias señas que indican la presencia de las autoridades ambientales en el ecosistema, lo que facilita el saber que es lo que se está observando. Carteles clavados con indicaciones sobre la vegetación y la fauna presente, marcas de números en los arboles y unos senderos claramente visibles, en algunos tramos tapizados con trozos de maderos. Uno de los niños super inquietos que nos acompañan se percatan de un polluelo de Búho que se ha caído de su nido, pobre animalito, lo estresamos mucho al intentar tomarle fotos. Mientras contactábamos a alguien que nos indicara que hacer. El guía se contacta con la administración del Humedal y recibe instrucciones de que recojamos al polluelo y lo hagamos llegar a una bióloga que lo recogerá en la administración, los Auxiliares de Policía que nos acompañan cubren al polluelo y se lo llevan, nosotros seguimos nuestro recorrido.
Esperamos poder ver algunas tinguas, pero la verdad somos muy ruidosos y para colmo vamos con un perro que no ayuda mucho en pasar desapercibidos. En el recorrido vemos vegetación de especies diversas, Cacaos Sabaneros, Yarumos, Eucaliptos, Cauchos, platanales .... Libélulas, mirlas, cucaracheros. Vimos en una de las copas altas de los arboles un gran nido, notamos que algo se movía en su interior pero no pudimos determinar la especie, como les decía vamos mas en plan escuelero que en plan de observación. Me cuentan los entendidos que hay que usar ropas oscuras y tratar de no hacer mucho ruido, fracaso total, pero algunas aves vimos.
No se en que momento pasaron tres horas, no entiendo como nos demoramos tanto en hacer un recorrido bastante corto ( no mas de 10 cuadras ), el tiempo en medio del humedal parece ir a otro ritmo. Salimos por el mismo camino y al salir pareciera que el tiempo andase mas frenético.
Seguiremos haciendo este tipo de salidas, la verdad son divertidas, educativas y muy relajantes.
Ubicación del Humedal